26 de Abril del 2019
La motivación es parte fundamental para ejecutar cualquier actividad ya que es la que permite que una persona actúe y se comporte de una manera determinada, en términos laborales, podemos decir que la motivación es el motor que impulsa a que el colaborador realice bien o mal las tareas.
Dentro de las compañías, independientemente del tamaño de la misma, se daba más valor al producto o servicio que se comercializaba y en segundo plano quedaba el cliente interno, es decir los colaboradores, se restaba valor a lo que el talento humano necesitaba para poder desempeñar eficientemente las funciones y como se sentía al ejercer el cargo asignado para llegar a ser eficaz.
Sabemos que la clave del éxito para una empresa es tener clientes fieles y satisfechos, esto solo se lo logra brindándoles un buen servicio a través de los colaboradores, por lo tanto es importante que el talento humano actúe de manera positiva ante cualquier tarea encomendada.
¿Cómo lograr tener un personal motivado?
Para tener un personal motivado es primordial asignar recursos tangibles, intangibles y humanos, ver esta asignación como una inversión y no como un gasto como generalmente lo ven los directores o jefes. Al tener un personal motivado este será más eficiente al momento de ejecutar las tareas, lo cual traerá consigo mayor rédito a la empresa tanto económicamente como estructural. Brindar un buen servicio se lleva a cabo por medio de capacitaciones, incentivos, un buen ambiente laboral, esto genera que el colaborar trabaje motivado y produzca más.
¿Qué estrategias debería implementar?
1. Comunicación: Una buena comunicación entre los colocadores y los líderes, ya sean jefes inmediatos o gerentes, debe ser clara, continua y oportuna. Es importante que se tomen en cuenta las ideas, opiniones y sugerencias del personal. Así percibirán que tienen un lugar de pertenencia y que pueden colaborar de forma activa en el logro de los objetivos organizacionales.
2. Empatía: Otra clave para tener empleados contentos es que el líder sea capaz de "ponerse en los zapatos" de sus colaboradores. Muestre interés en ciertos temas que se salen del contexto laboral, pero que influyen en su desempeño, como su situación familiar, financiera, emocional o su estado de salud, pero sin ahondar en el tema.
3. Delegue responsabilidades: El líder debe aprender a delegar de forma correcta las actividades, esto puede motivarlos a ser más competitivos y responsables.
4. Facilite el aprendizaje: Una de las principales claves es que la empresa ofrezca oportunidades de desarrollo y de crecimiento profesional, a través de programas de mejora continua.
5. Administración del tiempo: Una buena planificación del trabajo, con procesos internos establecidos, dará una sensación de seguridad, responsabilidad y orden en la ejecución de los proyectos, además el empleado tendrá la percepción de que se está trabajando bajo un propósito común.
6. Control del estrés: En las empresas se suele vivir en medio de una presión laboral. Es aquí en donde los mandos medios y las gerencias deben saber equilibrar ese ambiente, el cual no debe trasladarse a los equipos.
7. Solución de conflictos: Una de las principales razones por las que un empleado pierde la motivación es a causa de problemas con otros compañeros. Lo ideal es atacar las diferencias antes de entrar a un conflicto, para no invertir energía, tiempo y otros recursos en su solución.
8. Celebre sus logros: Es importante reconocer los logros de los colaboradores por pequeños que sean, ya que animan a seguir adelante y a continuar trabajando bajo ese mismo espíritu.
9. Autonomía: Los colaboradores se sienten seguros cuando pueden dirigir ellos mismos sus propias tareas; de lo contrario, sienten que el jefe los convierte en robots que solo hacen lo que se les pide.
La imagen de un jefe demasiado "burocratizado" desmotiva al colaborador y su sueño de desarrollar sus ideas, sus capacidades y habilidades dentro de la empresa.
10. Colaboradores no valorados: Muchas veces los mejores empleados corren el riesgo de sentirse desmotivados si no son recompensados apropiadamente por su trabajo. Un ascenso o un aumento salarial puede ser un paso para animarlos a que sigan haciendo bien su trabajo.
Fuente: El diario de hoy.